viernes, 10 de junio de 2016

El cura está a punto de consolar a Cardenio, cuando de repente todos oyen las tristes quejas de un mozo vestido de labrador sentado al pie de un árbol, lavándose los pies en el arroyo. Se acercan al mozo y se dan cuenta de que es una mujer hermosa. Cuando la mujer los ve, se asusta y trata de huir sin ponerse los zapatos por lo que se cae al suelo. El cura le da la mano para ayudarla y le asegura que no tiene porqué temerlos ya que sólo la quieren ayudar. Ella comienza a contarles su vida, narrando una historia muy familiar de un duque de Andalucía con dos hijos.

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